¿Usted sueña o vive en otra realidad?

La realidad del universo que se ve se siente, se huele, se percibe es una ilusión fantástica creada como un engaño del cerebro, en el espacio intersináptico tan solo existen neurotransmisores no más, en otras palabras, impulsos eléctricos, lo demás es el “engaño de la realidad irreal”.

Así el mundo que percibimos como autentico es una imagen sensorial creada por minúsculas partículas, ¿cómo se puede comprobar la existencia?

Estas frecuencias son posibles de alterar cuando otras vibraciones actúan “el mundo paranormal y desconocido” no todos las perciben, pero todos las poseen, quizá el pensamiento mágico tenga su origen en esas influencias “eléctricas” el cerebro las asume como otra realidad paralela fuera del espacio-tiempo.

La capacidad de la energía cerebral para el común de la gente actúa en una solo vía, recibiendo información, otros muy pocos, logran hacer lo contrario “enviar” el pensamiento transformando la realidad individual, y en ocasiones la realidad colectiva, el principio de la magia o la vieja religión.

Ahora bien, si todo es energía como lo podemos apreciar, es susceptible de cambiar, transformar, modificar, anular, magnificar, pero nunca destruirse. Esta cualidad al ser manejada permite que el cerebro construya una determinada realidad, pero, hay algo más, algo que gobierna al cerebro, la mente, consciencia, espíritu, el “Yo”, quien en definitiva dictamina lo que el cerebro acepta o rechaza.

Los sueños son un ejemplo de realidades paralelas, ¿usted sueña o vive en otra realidad? ¿o está viviendo en un sueño que considera real?

¿Cómo podría demostrar, lo real o lo ficticio y para quién? Sí todo está sumergido en su mente y es su vivencia que no puede demostrar, es su mundo interior.

La costumbre, el dogma, las creencias, los pensamientos impuestos han programado el cerebro para aceptar las limitaciones, anulando la percepción de múltiples realidades paralelas, ver el futuro, tener conocimientos que jamás han sido aprendidos, tener sueños premonitorios, transformar la vida, obtener beneficios, proyectar energías que se materializan, dominar el mundo.

Así como en los sueños sin control usted ejecuta otras vivencias, es rico o pobre, alto o bajo, vive bajo el agua, es un animal, se transforma, etc., igual podría modificar la realidad que supone vive.

Bajo el estado de trance hipnótico de alguna manera se alteran los neurotransmisores y el cerebro acepta como real una sugestión, igual que hoy sucede con el mundo virtual, bajo esta premisa nada le impide cambiar o modificar la realidad, al hacerlo comienza a descubrir otros universos que coexisten en otras frecuencias que igual son captadas por el cerebro frecuencias que alteran la percepción.

La glándula pineal, es el puente entre la energía cósmica que no tiene como definirse, algo así como la energía que forma un pensamiento, o las letras que está leyendo, ¿cómo podría definir porqué ve lo que ve? Un impulso nervioso de su nervio óptico hasta un espacio intersináptico y de allí, neurotransmisores hacen que su cerebro acepte estas machas como letras. Pero ¿Puede definir la energía que forma las letras en su cerebro? Cierre los ojos y vea otra vez en su mente, o inspírese en componer un verso sobre una rosa negra, esa es la energía que forma el mundo, ¿qué energía formó la rosa negra en su mente?

Al profundizar en el tema, le será fácil transformar la vida y por ende su existencia a través de las eternidades, la consciencia no muere cuando el cuerpo muere, es cuando comprende que el universo no existe como real, sino como ilusión.

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